Guía para Principiantes: Cómo crear tu primer Altar Espiritual en casa

Un altar no es simplemente un objeto de decoración mística o un rincón con velas. Tu altar es un portal personal, un punto de anclaje donde el mundo terrenal se encuentra con tu mundo interior. Es el lugar donde te detienes, respiras y te permites ser tú misma.

Como artesana mística, siempre digo que no necesitas un gran espacio ni objetos carísimos para empezar. Tu intención es el ingrediente principal. En esta guía te enseño cómo crear tu propio santuario paso a paso.

1. Elige tu rincón sagrado

Lo primero es buscar un lugar en tu hogar donde te sientas cómoda. No tiene que ser una habitación entera; puede ser una pequeña balda, una mesa auxiliar o incluso un rincón de tu cómoda.

• Consejo: Intenta que sea un lugar tranquilo, donde no haya demasiado tránsito, para que cuando te sientes frente a él, puedas desconectar del ruido exterior.

2. Limpieza física y energética

Antes de colocar ningún objeto, limpia el espacio. Pasa un paño con agua y un poco de sal marina. Después, realiza un sahumado con Palo Santo o Salvia (puedes ver mis opciones en la sección de [Sahumos]) para elevar la vibración del lugar y liberarlo de energías estancadas.

3. Representa los 4 Elementos

Para que un altar sea equilibrado y actúe como un microcosmos del universo, debe contener la representación de los elementos de la naturaleza:

• Fuego (Transformación): Una de mis velas de soja artesanales. El fuego transmuta la energía y eleva tus peticiones al universo.
• Agua (Emociones): Un pequeño cuenco con agua limpia y fresca. Representa la fluidez, la intuición y la limpieza emocional. (Cámbiala con frecuencia para mantener la energía viva).
• Aire (Pensamiento): El humo de tus inciensos naturales. El aire conecta nuestra mente con el plano espiritual y lleva nuestras intenciones.
• Tierra (Estabilidad): Piedras, cristales (como el cuarzo o la amatista), una planta o un cuenco con sal. Representa nuestro cuerpo físico y el enraizamiento.

4. El Objeto Central o «Foco»

En el centro de tu altar, coloca algo que tenga un significado profundo para ti. Puede ser:

• Una de mis Runas de piedra talladas a mano para conectar con la sabiduría ancestral.
• Una fotografía que te inspire paz.
• Una figura de una deidad, un ángel o simplemente un símbolo (como un Ohm o un árbol de la vida).

5. Mantén la llama viva

Un altar es un reflejo de tu estado interno. No lo dejes abandonado. Dedícale unos minutos al día: enciende una vela, cambia el agua, o simplemente siéntate frente a él en silencio. Es tu refugio, cuídalo como te cuidas a ti misma.